En las ultimas semanas la polémica por los excesos de más de 4.400 universitarios británicos durante la semana deportiva y festiva que se ha celebrado en Salou ha vuelto a demostrar las contradicciones del sector turístico de la costra Brava y Daurada: la pervivencia de su apuesta por el turismo de borrachera a pesar del deterioro que ello causa en la imagen de la oferta turística .Marcada por unos intereses económicos a corto plazo, que choca frontalmente con los discursos del ramo y de la Administración a la hora de reclamar un decidido esfuerzo para impulsar una oferta de calidad.
España ha perdido el monopolio del sol y playa por la pujanza de los destinos del Mediterráneo oriental y del Caribe. En los ultimos años se ha producido una "disminución de la calidad y a las ofertas de todo incluido y a la construcción de segundas residencias;
En plena crisis económica los turistas extranjeros y españoles han variado su forma de viajar: menos noches de hotel, elegir destinos alternativos y esperar a reservar en el último momento; es ya evidente el agotamiento del modelo 'sol y playa' tradicional con crecimientos urbanísticos sin control, competencia desleal de apartamentos no reglados, escasez de servicios y ofertas alternativas y sobreoferta hotelera. Además, cada vez la actividad turística ya no se concentra en los meses de verano y en destinos tradicionales de ‘sol y playa’. Pero a pesar de ello , este patrón turistico de Sol y playa que empieza a estar caduco, continúa teniendo validez, pero necesita adaptarse a los nuevos tiempos.
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